miércoles, 9 de febrero de 2011

Castigar por opinar


Termino de escuchar la conferencia de prensa de la periodista Carmen Aristegui y tengo la piel de gallina.

Escuchar a alguien hablar de manera tan inteligente sobre la afrenta a la libertad de expresión que significa su despido de MVS simplemente por haber hecho un cuestionamiento formal a las autoridades. No había nada ofensivo en la interrogante, y la periodista reconoce que el cuestionamiento era duro, pero nunca injurioso o difamatorio y agrega que el estado de salud de un mandatario, por supuesto que es tema de interés nacional.

Hubo una frase en especial que me hizo emocionarme hasta las lágrimas: "Los mexicanos, a pesar del espiral de violencia, muerte y horror que nos acompaña todos los días, estamos aquí para reconocernos en el espejo y luchar por un México mejor"

Para mí, Carmen Aristegui siempre había sido una periodista notable, pero a partir del día de hoy y de escucharla hablar de manera tan valiente ( porque se necesita mucha valentía para enfrentarse al Presidente Felipe Calderón) se ha convertido en un portavoz de muchas de las cosas que pienso y siento respecto a México.

Hace ocho años que no vivo en el país y en menos de un mes estaré de regreso. Y tengo miedo. No tanto del narcotráfico, los levantones y la inseguridad, sino de la apatía.

Tengo miedo de regresar y que al estar inmersa en la vida cotidiana, todas estas cosas me dejen de importar. Tengo muchos amigos, muy buenas personas, cuyo único interés es hacer prosperar su negocio, jugar golf el fin de semana, comprar una casa en los suburbios o adquirir un nuevo automóvil. Y no me malinterpreten, no es que eso tenga nada de malo, no los estoy criticando. Son personas sumamente trabajadoras, que dan empleo a muchas personas y las cuales solamente quieren que las dejen vivir tranquilas. Personas que me dicen que no tengo idea de lo que estoy hablando y que es muy fácil opinar desde fuera.

Pero es que yo no quiero que solamente me dejen vivir tranquila. Quiero ser un agente de cambio. Creo que en México tenemos un rezago importante en cuestión de ciudadanía. Pensamos que el Gobierno es algo fuera de nosotros, un grupo de personas en el poder que nos controlan y que nuestra vida está a merced de sus decisiones. Yo creo que es tiempo de involucrarnos en política, el Gobierno somos todos, y si tomamos una actitud apática, donde me voy adaptando a lo que vaya pasando, las cosas nunca van a cambiar. Creo que se puede hacer mucho desde donde estamos, hay que leer los periódicos, cuestionar lo que dicen los medios de comunicación, investigar, manifestarnos, involucrarnos en las decisiones que se toman desde el barrio hasta el municipio, hasta llegar al estado y finalizar en el país.

Pero tengo miedo. Tengo miedo de simplemente ser idealista y de darme cuenta, cuando regrese, de que ellos tenían razón. Que no se puede hacer nada. Que estamos a merced del narcotráfico y gobiernos corruptos y que lo único que nos queda es intentar vivir de la mejor manera posible, encerrados en nuestra burbuja.

Por eso quiero darle las gracias a Carmen Aristegui, porque me hace pensar, tan sólo por un momento, que quizás no todo está perdido y que todavía hay esperanza.

3 comentarios:

jorkas dijo...

¡Ciudadanía ya!
¡Felicidades Lore! ¡que buen artículo!

cirugiaMX dijo...

yo pienso que aristegui perdio credibilidad, debio pedir cuentas a noroña no al presidente, ademas ke clase de pregunta, si el presidente no responde= es alcoholico, si responde que es alcoholico = no vale madres, si responde ke no es alcoholico = es mentiroso (como va a decir ke si es alcoholico en publico), condeno la censura si es ke existe en este caso, pero aristegui desde su tribuna como personaje publico debe hacer uso de la autocensura, en mexico debemos comenzar a respetar las instituciones como lo es el presidente (no necesariamente FCH), y por supuesto lo peor ke nos puede pasar como individuos o sociedad es la apatia

Lorena Padilla dijo...

Jonathan, gracias por tu comentario. Eso es lo interesante, el debate. Te invito a que leas mi nueva entrada. Saludos.