jueves, 26 de junio de 2014

Estereotipos


Y si.
No me puedo aguantar.
Pero como siempre me pasa, no puedo contenerme y tengo que hablar cuando nadie está pidiendo mi opinión. 

Hace unas semanas estaba en la sala de espera para tomar mi vuelo de regreso a la ciudad de Nueva York. En la fila para entregar el pase de abordar, una chica se dirigió a mi y comenzó a hablarme en inglés. Yo le respondí en español. La pasajera me miró y me preguntó: ¿Hablas español?. "Si, soy mexicana". A lo que la joven, de unos 25 años, inmediatamente me respondió: "No. Tú no eres mexicana". Me dio curiosidad y le pregunté que como tenían que ser los mexicanos. Mirándome fíjamente, afirmó: "No se, pero no son como tú". Miré el pasaporte norteamericano que tenía en sus manos. Me dijo que era de Puebla y llevaba quince años viviendo en los Estados Unidos. Sonriendo, le dije que su comentario me parecía un poco racista. Ella argumentó, como quien conoce mucho del tema, que racismo habría sido si me hubiera dicho morena.

Mi abuela dice que "tengo una blancura que ofende" ¿me hace eso menos mexicana? o mejor dicho,
¿qué tengo que hacer para ser considerada mexicana ante los ojos de los demás?

Amo mi país. Amo su historia, sus playas, su comida, sus artesanías. Amo la calidez de la gente y la manera tan ingeniosa que tenemos de resolver los problemas cuando parece que no hay ninguna solución. Amo nuestra diversidad geográfica, nuestra música. Pero haga lo que haga, parece que no encajo.

¿Para que no me ataquen ni me tachen de "poco mexicana", debo estar de acuerdo con la idea de que la palabra puto representa nuestras tradiciones, nuestro folclore? 

Me rehuso a pensar que ser mexicano significa ser violento, discriminar al que es diferente, querer hacer siempre mi voluntad sin pensar en el otro, dañar la propiedad ajena en nombre de una celebración, ser tranza, estar a favor del machismo. 

Cientos de personas que jamás se involucran en asuntos que realmente afectan a la sociedad mexicana, se manifiestan fervientemente a favor de su "derecho" a  gritar el término homofóbico.

"Así somos los mexicanos". "En México se usa esa palabra todo el tiempo y nadie la hace de pedo". "A nosotros nadie nos dice lo que tenemos que hacer". 

La gente se manifiesta como si la FIFA nos quisiera arrebatar nuestra soberanía nacional.  Nuestro derecho a expresarnos "como mexicanos". Y en este mismo momento, en el congreso, se aprueban leyes que si nos roban nuestra soberanía nacional, que van en contra de los derechos individuales. Pero contra eso, curiosamente, la gente no se manifiesta.¿Será eso lo que me hace menos mexicana?

Quizás si me pongo autobronceador. Quizás si le doy "me gusta" al grupo eeeeeeeeeee puto de facebook, la gente pensará que si quiero a mi país, que si estoy comprometida con las causas más importantes, que si soy alegre, que no soy una aburrida. Quizás si voy a misa los domingos, y me manifiesto abiertamente en contra de las parejas del mismo sexo. Quizás si sonrío cada vez que un hombre me grita por la calle, quizás si acepto que es mi culpa que me griten porque llevo ropa provocativa. Quizás si digo que mi país es el mejor del mundo, sin aceptar las cosas que se pueden mejorar. Quizás si afirmo que nuestra cocina es la mejor, y me quejo en todas partes del mundo cuando algo no está "picoso". Quizás si me deprimo cada vez que estoy lejos y no me intereso por la historia de otros lugares. Quizás si sólo veo el noticiero de López Dóriga y compro la Tv Notas cada semana. Quizás si salgo a festejar los triunfos de la selección mexicana, en lugar de ir a las manifestaciones. 

Quizás ese día, podré, finalmente ser considerada una buena mexicana, aunque haya nacido blanca.