martes, 9 de diciembre de 2008

Despertar


Mi mamá y yo solíamos ver muchas películas juntas.
Nuestra escala para calificar una cinta como buena, consistía en contar el número de pañuelos desechables que habíamos usado. Desde nuestro muy particular punto de vista, entre más "klenex" teníamos a nuestro alrededor una vez terminado el film, mejor había sido la película.

Una de esas historias fue "Awakenings", protagonizada por Robert de Niro y Robin Williams. En ella, se narra la historia de un Doctor que descubre los beneficios de una nueva droga, sobre un grupo de pacientes catatónicos, víctimas de una epidemia de encefalitis letárgica. Estas personas despiertan después de décadas de haber estado inmovilizados, enfrentándose a un nuevo mundo por descubrir. Para ese momento el moco ya nos resbalaba hasta la barbilla, y para el desenlace, cuando las personas regresan misteriosamente a su estado letárgico, nuestros berridos podían escucharse hasta la casa de los vecinos. Poníamos Eject en la vieja videocasetera y suspirábamos.
Que buena película.

Mis gustos cinematográficos han cambiado a través de los años, pero no puedo evitar preguntarme ¿qué tipo de droga necesitamos en México para despertar?

El día de hoy leo en los titulares acerca de los disturbios en Grecia. Una de las frases del diario El País me sorprende: "La falta de expectativas laborales y el hartazgo por los escándalos políticos han alimentado la revuelta" Reflexiono. Ese ha sido el panorama habitual de mi país durante años. Y sin embargo, seguimos tan apáticos como siempre. En Europa, una de las cosas que más me sorprendió, fue la gran cantidad de gente de todas las clases sociales que asiste a las manifestaciones. No sólo hay jóvenes, sino también señoras como mi mamá, como mis tías, padres de familia con sus hijos, todos marchando por una causa social que consideran justa.

En México no. En México, quien asiste a una manifestación es considerado "un cholo", "un naco", "un acarreado" Todos estamos tan ensimismados en nuestro propio mundo, que solamente consideramos los inconvenientes que nos producen las personas que ejercen su derecho a manifestarse. ¡Que se pongan a trabajar! , es una frase que se escucha de manera común.

A las manifestaciones solamente asisten jóvenes, a los que los demás se refieren como "revoltosos". Y nosotros nos quejamos porque ese grupo de desquehacerados nos nos dejó llegar al trabajo a tiempo, o nos hizo perder la cita con algún cliente; o peor aún, nos hizo llegar tarde al gimnasio. En fin. Creo que nunca nos ponemos a pensar en la causa de la manifestación, y siempre tendemos a verlos como algo externo a nosotros, como si viviéramos en países diferentes. ¿Qué se necesita para ver más allá de nuestra propia comodidad? Como las cosas no nos tocan de manera cercana, hacemos como que no existen.

La cifra de asesinatos relacionados con el narcotráfico, se ha elevado a 5,400 en lo que va del año.

Cuando nos dicen esas cifras, nuestra expresión es de total indiferencia. " Está bien, que los narcos se maten entre ellos" "Ellos no se meten con la sociedad "Tijuana no es México"

Esos son el tipo de comentarios que he obtenido de compatriotas cuando quiero saber más del tema.

Así que, seguimos viviendo en nuestra burbuja, como si nada se relacionara directamente con nuestra realidad. Llevamos una existencia catatónica.

¿Qué necesitamos para salir de esta? ¿Un golpe de estado? ¿Una dictadura? No lo sé. Pero creo que cuando despertemos, será a una realidad mucho más dura que esta, dónde la violencia por fin nos haya tocado de manera cercana, y sé que entonces, por fin nos preguntaremos ¿Pero cómo es posible que hayamos llegado a esto?

Mi única esperanza es que, a diferencia de la película de Penny Marshal, el despertar no sea solamente temporal, y el de nosotros si dure para siempre.

1 comentario:

Ina Itzel dijo...

Completamente de acuerdo! Y muy a mi pesar se que de esas 5400 personas muertas, muchas han sido en Cd Juarez (y no por las mujeras, tema para juzgar aparte ya que la unica manifestacion "nutrida" fue porque la gente iba a ver a Jane Fonda o Sally Field) esa ciudad ahora se parece mas al desierto en el que fue fundada, porque la gente huye en vez de quedarse y protestar, comprendo que por miedo a ser el unico protestando, la gente no participe, pero no comprendo que una manifestacion se quede vacia por haber sido un dia despues del 10 de mayo y la gente tenia una cruda despues de haber festejado a sus mamacitas. Las extorciones, los robos y los secuestros ya no son solo para los involucrados en el narcotrafico, ahora son personas trabajadoras, empresarios y medicos las que no pueden poner un cartel en la entrada de su negocio por miedo a "atraer" a los malos. Esto ya hemos visto, no lo va a parar ni presidentes, gobernadores y alcaldes que hace mucho tiempo que sabemos que no estan de nuestra parte, tenemos que ser nosotros quienes hagamos algo, lo que sea para pararle los pies a quienes se han adueñado de nuestra tranquilidad.

PD: Muy bueno el post reina, da gusto leer cosas asi.